miércoles, 12 de agosto de 2009

Casi, casi...

En fin, que una vez terminado el cumpleaños, habiendo sido un día redondo, toca retomar el viaje. Ya estamos de vuelta, y a mi me gusta hacerlo lo mas rápido posible, la verdad.

He salido pronto de Vigo, donde los gallegos han seguido sorprendiéndome por su amabilidad hasta el final. He salido un poco "empanado" y en vez de ir hacia el este como tenía planeado, he tirado hacia el sur. He de decir también que las indicaciones en España son un auténtico desastre, y eso ha facilitado el que me haya perdido. Total, que llegados a un punto, tenía 2 opciones: o volver hasta Porriño y retomar el camino, o meterme en Portugal y buscar un nuevo camino. En esas estaba cuando la Vespa me ha dicho: "oye, tu, mariconadas las justas". Así que nos hemos metido en terreno luso. Nada mas entrar, había un cartel que decía "ruta de los vinos verdes", lo que me daba buena espina. El paisaje era interesante y la carretera no estaba mal, pero el mayor problema es que los portugueses son muy peligrosos al volante. En apenas 40 km por carreteras secundarias, un tío me ha achuchado de lo lindo, un niñato me ha adelantado en zona prohibida y una señora ha hecho lo mismo, con el agravante de que se ha pasado toda la zona anterior de permitido detrás de mi.

Visto el panorama, he decidido volver a la patria que me vio nacer (que poético me he puesto, madre) y he ido hacia Celanova, Xinzo de Limia y Verín. La carretera no estaba mal, había muy poco tráfico y yo iba tranquilo. La Vespa me ha parecido que estaba cansada, pues no hacía mucho viento y la notaba un poco lenta, a lo mejor la carretera estaba en pendiente y no lo notaba... Para darle una alegría, en una cuesta abajo nos hemos puesto a correr a ver hasta donde llegaba y nos hemos puesto a ¡120! ¡Que escándalo!

Desde Verín pensaba volver a entrar a Portugal, pero vista la experiencia del primer paso, he preferido seguir hacia Benavente y Zamora. El paisaje había cambiado hace un rato, desde antes de abandonar Galicia ya se había vuelto menos verdoso y mas marrón, incluso amarillento. A pesar de ir por carreteras secundarias, el panorama había cambiado radicalmente. Mucha carretera recta, nada de emoción y mucho calor. Tenía pensado parar en Zamora a dormir, pero era bastante pronto y me daba tiempo a llegar a Salamanca...

¡¡Y aquí se armó la zapatiesta!! Tenía el culo "cuadrao" del asiento de la moto, y no la notaba tan fina como siempre. Así que me he parado a comer un bocadillo y a descansar un poco, por el bien de los 2. Como no había otro sitio, ella se ha quedado al sol a eso de las 4 de la tarde, algo poco recomendable para cualquiera, ya sea hombre o máquina. Al volver a la carretera, ha dado unos tironcillos, así que he ido muy suave hasta que se regularizara. Cuando estaba observando una cárcel a unos 35 km de Salamanca, la moto ha dado 2 tirones y se ha venido abajo, ha dejado de andar y ha dicho "basta".

En fin, que ahí estaba yo, sin saber que hacer en medio de la nada, mirando la moto a ver que podía tener (mis conocimientos de mecánica son muy básicos) y llamando al seguro para que vinieran a por mi. Como estaba a la misma distancia de Zamora que de Salamanca, me han enviado una grúa desde Zamora pero luego han tenido que anularla y mandarla desde Salamanca. Eso ha conllevado que me quedara tirado unas 2 horas, en las cuales me ha dado tiempo a asomarme a la cárcel, a echarme una siesta y a cruzar una carretera nacional de doble sentido sin mirar a los lados (esto último mola bastante).

Cuando ha llegado la grúa, el hombre, que estaba pidiendo la jubilación a gritos, ha montado la moto y nos hemos dirigido hacia Salamanca, aunque no tenía mucha idea de dónde podía dejarla (yo menos aún) Aunque eran mas de las 8, hemos tenido suerte y hemos encontrado un taller Vespa a la entrada de la capital charra, y ahí la he dejado. Autobús hasta el centro y hostal al lado de la plaza. Espectacular, por cierto.

Así que ahora mismo me encuentro en el hostal, la moto en un taller y la selección española perdiendo contra Macedonia (2-0). Mirando las cosas con cierta perspectiva, el planning no ha variado demasiado, porque si tienen la moto arreglada mañana, puedo llegar a casa en el día, que era la idea antes de todo este jaleo. Tengo que llamar por la mañana al taller, a ver que me dicen. Si no la tienen, entonces el problema es mas serio, y depende de lo que tarden en arreglarla.

Me han recomendado algún sitio aquí cerca para cenar, pero a pesar de que después de una ducha estupenda me encuentro mas relajado, mis ánimos no son los mejores. A lo mejor ceno algo rápido y vuelvo aquí a descansar y a pensar en las posibilidades que tengo dependiendo de la moto.

Un saludo un tanto triste

Entrando en Portugal
Viñedos en Portugal
Puebla de Sanabria
La Vespa "jodía"

5 comentarios:

  1. Jo, Sergio, soy Juancho a quien Matilde ha puesto en contacto con tu blog para seguir tus aventuras.
    Te entiendo perfctamente; con 19 años me fui un Agosto con una Mobilette sin variador, hasta Irún , Barcelona, Andorra y vuelta. (velocidad media 30 Km/hora)
    Creo que el problema de la Vespa debe ser la bujía o tal vez suciedad en el carburador.
    Espero al siguiente capítulo.

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  2. Pues lo tuyo si que fue una aventura...
    Revisé la bujía y parecía que estaba bien, pero como he dicho no se mucho de mecánica. En un rato llamo al taller.
    Espero que estés disfrutando el Camino, otra de esas cosas que hay que hacer en la vida
    Saludos

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  3. Hola Sergio,

    No sé si te acordaras de mi, soy Gina la novia de Iñaki. Esta mañana el señor Bola nos ha pasado tu enlace y nos hemos quedado impresionados.

    Hemos estado leyendo tus historias con una sonrisa en la cara y yo ya estoy esperando a saber cómo termina lo de la moto. Deseamos que bien.

    Así que eso, que sigas disfrutando de esta experiencia especial y que sigas contándonoslo.

    Un beso :)

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  4. Muchas gracias Gina!! Ahora escribo el penúltimo capítulo, pero no te adelanto nada para que lo leas :-)

    Un beso!!

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  5. Me encanta todas la aventuras que realizas por diferentes partes del mundo! ojala yo puedo algún día vivir un viaje similar a los tuyos. Saludos
    Matías - Tiquetes Aereos

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